Hacerlo perfecto

Cuando haces un trabajo, tu objetivo debe ser hacerlo perfecto, ya que si apuntas más abajo, te quedarás muy por debajo.

Es cierto que la perfección no existe, ahora bien, nuestro objetivo, siempre, debe ser llegar a esa perfección. Por mucho que nos esforcemos, nunca llegaremos a esa perfección, pero llegaremos muy cerca, por lo que el trabajo estará todo lo perfecto que podría estar.

Sin embargo, si somos conformistas, e intentamos hacer las cosas, para cubrir el expediente, lo más probable es que no lleguemos ni a eso y por lo tanto, el trabajo realizado será malo.

Así que la decisión es vuestra, podéis hacer proyectos, apuntando alto, cubriendo todos los problemas que puedan suceder, hacer modelos de pruebas para que no se nos pasen, en definitiva, hacemos un proyecto enfocado a la perfección, o no nos ponemos a trabajar sin pensar, para hacerlo lo más rápido posible, lo que nos llevará a fracasar.

Y obviamente, si eres el que pagas, estudia muy bien lo que te hace cada proveedor, si es un proyecto muy barato, estudia muy bien qué te ofrecen y si no te convence, ves al que sea un poco más caro, por desgracia, la frase, "lo barato, sale caro", suele ser cierto casi todas veces.