Buscando un culpable

Las empresas, sobre todo las de servicios (telefonía, energía, seguridad,...), con objeto de ganar dinero, buscan ahorrar por todas partes y en ese ahorro, una de las cosas que hacen es intentar gastar lo menos posible al invertir en sus infraestructuras. Y para hacer eso, en el caso por ejemplo de las telefónicas o eléctricas, en lugar de hacer zanjas para enterrar el cableado, lo pasan por las fachadas de las casas. Pero claro, eso, no siempre les sale bien, por lo que buscan un culpable de poder hacerlo, el cual automáticamente será responsable ante un cliente que requiera su servicio.

Y culpables para ello tienen muchos, desde otra compañía que ya lo tiene canalizado, pero no le deja llevar el cable por sus canalizaciones, pasando por los dueños de las casas, que no dejan que pasen por su fachada o la misma administración, que es la que no deja pasar por donde a ellos les da la gana. Al final, menos ellos, los demás tienen la culpa.

Y es que, tanta protección a las grandes empresas, por parte del estado, les ha dado unas alas que nunca deberían haber tenido. De hecho, se debería obligar a todas a sufragar sus infraestructuras, pasando por suelo público, asumiendo el coste total de la infraestructura. De esa forma, nadie se vería afectado, la infraestructura, que es de uso público, estaría en espacio público y quien obtiene beneficios, es quien la sufraga. Pero claro, siempre vienen con las amenazas, de subir las tarifas y con ello, lanzar a todo el mundo contra el gobierno que toque. Y dicho esto último, el verdadero responsable, como siempre, somos nosotros, por reclamar en la puerta equivocada y si nos fallan los servicios, nos digan lo que nos digan, los responsables son los que nos dan el servicio, que deben ser quienes lo resuelvan.