Al final, en muchas ocasiones, cuando se ofrece a los empleados trabajar fuera de oficina, es algo que permite a éstos tener un mejor rendimiento, ya que dejan de tener las interrupciones habituales de gente que va a preguntar, llamadas de teléfono, en definitiva, distracciones que no le permiten desarrollar con eficacia su trabajo, perjudicando al equipo en el que está. De ahí que cada vez más empresas, manden algún día a los trabajadores a sus casas, para que desarrollen el trabajo desde allí, mejorando la eficacia y haciendo que estén más contentos, por no estar siempre en la oficina.
Y si combinamos esto, con la posibilidad del trabajo por objetivos, ya rizamos el rizo, porque cada uno se organizará su tiempo, de manera que estén presionados por ellos mismos, haciendo que el trabajo lo gestionen mejor y con más ganas.
Por lo tanto, si ves que tus equipos están hartos, que echan de menos algo de libertad y los proyectos se enquistan, relaja la presión de la presencia y organizar las tareas, por poner fechas y responsables de su cumplimiento, dándoles a ellos el "poder" de gestionar la forma de hacerlo. Os aseguramos que, aunque al principio alguno se intente escaquear, al final todos entenderán la nueva forma de trabajo y los proyectos serán mucho más eficientes.
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