Falta de compromiso

Por más que existan formas de participar en el día a día de nuestras ciudades, el ser humano no suele participar en hacerlas mejores. Esto es así, al menos en España, ya que, por mucho que se oferten cosas para los vecinos, la afluencia es poca y si hablamos de colaboración, para limpieza, comunicación de incidencias, etc, olvidemos que exista una respuesta masiva.

Aún así, en las ciudades, se siguen ofertando actos, para que los vecinos asistamos, nos ofrecen diferentes formas de participar y luego, cuando se decide hacer algo, en base a esas participaciones, los vecinos que luego lo tienen cerca, directamente, ni participan.

Así las cosas, con esta falta de compromiso, obviamente, los que dirigen una ciudad, al final, harán los que les venga en gana. Por lo tanto, como decimos siempre, los que tenemos la culpa de que nuestro entorno esté como está, es absolutamente nuestra y de nuestra absoluta falta de compromiso.