Cuando piensas que lo tuyo es tuyo

Tenemos la idea de que lo que tenemos es nuestro, y nada más lejos de la realidad. Casi todos tenemos hipoteca, por lo que, mientras no acabemos de pagarla, la casa no es nuestra. Una vez pagada, si tenemos una casa en un terreno, pensamos que podemos hacer lo que nos venga en gana, pero tampoco es cierto, ya que par hacer cosas en la casa, tenemos que cumplir la normas del municipio en el que estamos (distancias con vecinos, licencias,...) En definitiva, que algo que pensamos que es nuestro y podemos hacer lo que queramos con él, puede que la primera parte sea cierta, pero la segunda ni de lejos.

Quizá por eso, nosotros cada día pasamos más de la propiedad privada. Está bien tenerla, porque pagarás menos en el futuro, pero tenemos claro que tenemos, lo que hay, no pensemos en ampliar, crecer, etc..., salvo que nos vayamos a otro sitio a comprar algo más grande. Y ésto que hemos contado para una casa, casi se puede aplicar a cualquier cosa, que, de una u otra forma, se rige por unas normas, que no te permite hacer con tu bien, lo que te venga en gana.