Cada vez que vemos el anuncio de tijeras para zurdos, más nos convencemos de la locura consumista en la que nos hemos convertido. Lo que debemos buscar es la absoluta normalidad de lo diferente, no hacer un día para el diferente o productos para el diferente. Siempre que vemos que intentan vendernos que los diferentes necesitan un tratamiento especial, nos acordamos de la cantidad de personas con cualquier tipo de discapacidad, que son mucho más capaces que aquellos que las tenemos todas. De hecho, si alguien nace con alguna supuesta "discapacidad", como siempre ha sido así, sabe desenvolverse mejor incluso que los "capaces", en el entorno normal.
Por lo tanto, para qué hacer productos para zurdos, si siempre han sido zurdos y se han apañado para manejar correctamente lo que sea. De hecho, ¿cuántos zurdos habrán inventado cosas, que usan los diestros y no se transforman en específicas para ellos?
Y es que, al final, gobernados por el consumismo brutal, nos tragamos todo lo que nos cuentan y compramos cosas, para convencernos que ser diferente nos limita y tenemos que gastar más que el que tenemos al lado, al cual han catalogado como normal, únicamente, para vendernos lo que sería específico para nosotros. De hecho, los ordenadores son para todos iguales y los teclados cambian por país, pero si siempre has trabajado con un teclado alemán, por decir algo, no trabajarás más despacio por ello, pues las teclas están donde están y sólo tienes que juntar letras para hablar en español o en alemán, el teclado poco influye.
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