Hay personas que, cuando se jubilan, deciden romper con todo el mundo laboral que tenían. No son muchas, pero la verdad es que se las echa de menos, porque al final, cuando pasas tantos años trabajando con muchas personas, algo de amistad queda, al menos con alguno y debes mantener esa amistad. Lo haces con los compañeros de colegio, de universidad y no debería ser distinto con los del trabajo.
Pero hay personas que no, que prefieren mantener esa distancia con la mayoría, de manera que pueda centrarse en su nueva vida, apartado del trabajo y quizá sea, porque si se acercase al trabajo, sentirán que deberían pasar más a menudo, cuando lo que quieren es devolver a su familia y amigos, el tiempo que les robó el trabajo.
Nosotros creemos que es compatible, pero claro, nosotros no damos la vida por el trabajo y no robamos tanto tiempo a familia y amigos, por lo que, cuando llegue la jubilación, simplemente será una prolongación de la vida laboral, salvo que no trabajaremos.
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