Cuando no paras, no te da tiempo a nada. Intentas llegar a todo, pero al final, las reuniones, las llamadas de teléfono, unas cervezas con amigos, la familia, dormir algo, y se acaba el día dejándote cosas en el tintero.
Y eso nos pasó hoy, que cuando nos hemos dado cuenta, no habíamos tenido tiempo de escribir la entrada del día, algo que nos da rabia y que procuramos evitar, pero a veces, el cansancio al final de la jornada y que ninguno del equipo se acuerde, tiene como resultado, que los que entráis a diario, encontréis que vuestra píldora, que preparamos con cariño, no llegó a su hora.
Nuestras más sinceras disculpas, aunque más de uno seguro que lo entendéis.
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