Casi siempre, cuando comentas algo con alguien, y quedáis de palabra en algo, si lo que sea, se tuerce, ten por seguro que las palabras se las lleva el viento y te dejarán en la estacada.
Y es una pena, hace tiempo, las cosas no eran así y la palabra de alguien era sagrada, pero ahora parece que necesitamos un certificado ante notario para todo.
Por lo tanto, cuando necesites hacer algo, de lo que necesitas opinión de alguien, para tomar una decisión, que esa opinión sea por escrito (informe, correo electrónico, lo que sea), de manera que, cuando tomes la decisión, basándote en todas las opiniones aportadas, puedas en el futuro demostrar lo que te dijo cada uno y el porqué de tu decisión. De esta forma el que te diga algo, se pensará muy mucho lo que dice, ya que si por su culpa, las cosas no salen bien, tendrá una mayor responsabilidad, que tendrá que asumir, que dicho de palabra, no sucedería.
Los empleados, no lo verán bien, ya que les implica mucho más, pero se tendrán que acostumbrar, ya que, como decíamos al principio, la palabra de las personas, a día de hoy, vale muy poco.
Los empleados, no lo verán bien, ya que les implica mucho más, pero se tendrán que acostumbrar, ya que, como decíamos al principio, la palabra de las personas, a día de hoy, vale muy poco.
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