A final de año, en muchas empresas, se hace balance del trabajo que han hecho los empleados y se dan gratificaciones a aquellos que han hecho algo más de los que deben hacer. Y casi siempre, aquellos a los que no les toca la gratificación, se molestan.
La razón de ese enfado, no es otra, que no asumir tus errores. Nosotros pensamos que no hay nada más sano que asumir los errores. De hecho cuando asumes tus errores, te sientes más liberado y, también opinión nuestra, creemos que tu entorno te valora más, ya que están seguros que cuando dices algo, es porque realmente crees que es lo mejor y si alguien te convence de lo contrario, no tendrás problemas en cambiar de opinión.
Así que, asumir vuestros errores, aprenderéis más y vuestro entorno os apreciará más, siendo una de las partes del equipo fundamentales.
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