Hace unos días tuvimos la suerte de dar un paseo con un ornitólogo por un bosque de rivera y es impresionante lo que puede verse. Nos equipamos con prismáticos y tan sólo escuchando los cantos de las aves, era capaz de saber quien cantaba y lo que es más importante, dónde estaba el ave en cuestión, para luego intentar localizarla con los prismáticos y ver a ese ave en su hábitat, haciendo su cortejo.
Nos sorprendió un montón, la cantidad de animales que hay, que sólo cuando te acercas a observarlos, eres capaz de identificarlos. Y la verdad es que nos encantó y vimos cómo un paseo, que habíamos hecho muchas veces tan solo por pasear, es muy distinto cuando lo haces para buscar fauna y flora. De hecho, lo que nos vimos es que tan sólo somos una pequeña parte de éste mundo en el que, la naturaleza, hace lo que puede, por estar, aunque la mano del, supuestamente la especie inteligente, intente no dejarla en paz.
Una experiencia fantástica que recomendamos que hagáis, si tenéis la oportunidad, para hacer que las cosas sean mucho más bonitas, tan sólo haciendo pequeñas cosas en nuestro entorno, simplemente no estropeándolo.
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