En toda buena economía que se precie, si queremos tenerla saneada, hay que ahorrar, cuando las cosas van bien, para luego, cuando se tenga un imprevisto, o se necesita, porque no vaya tan bien, tener algo de dinero que nos permita vivir, sin cambiar la forma de hacerlo.
Ahora bien, a casi todos, según vemos que ese ahorro se incrementa, nos agobia el tener que gastarlo, aunque el objeto del mismo sea realizar ese gasto. Y es que, nos acostumbramos a tener ese colchón y la falta del mismo, nos genera cierta ansiedad, por si en algún momento, desaparece.
Así que no os agobiéis y si tenéis un colchón, porque las cosas ha ido bien en algún momento y ahora hay que gastarlo, hacerlo, porque para eso está. Y pensar en muchos de los que no podemos hacernos ese colchón, porque tenemos lo justo para acabar el mes, pero aún así, nos organizamos para poder hacerlo, cuánto más, aquellos que sí lo tenéis, aunque lo tengáis que gastar en algún momento.
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