Y es que, como dice refrán, un abril lluvioso, es lo mejor que puede tener la naturaleza, alternando esas lluvias con ratos de sol y sin heladas, que permiten la vida vuelva a resurgir tras el letargo del invierno y eso, es algo absolutamente maravilloso.
A muchos les da rabia la lluvia, porque no apetece salir a la calle, porque te pilla siempre desprevenido,... pero la lluvia, que a nosotros nos da la sensación que es menos abundante los últimos años, es muy necesaria.
Nosotros recordamos muchos inviernos muy lluviosos, de ir con paraguas al colegio, de jugar en los charcos y ahora, la verdad es que lo inviernos son bastantes secos. Sí, este año con Filomena fue de nevada histórica, pero ¿qué duró? ¿15 días? Nosotros recordamos lluvia prácticamente todos los días del invierno y quizá sea un recuerdo, porque los días de niños fuesen más largos, pero es esa sensación del invierno lluvioso a todas horas, que ahora no tenemos.
Así que, disfrutar de la lluvia, que veréis a mayo como dice el refrán al final, florido y hermoso.
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