Vida laboral y familiar

Difícil decisión para algunos, la necesidad de prosperar en el trabajo. Llega hasta puntos en los que lo realmente importante, la familia y los amigos, se deja totalmente de lado. No nos referimos a algo totalmente puntual, como un proyecto estratégico, un concurso que exige unos plazos o cualquier otro caso similar, si no a un continuo acoso y derribo para ascender. Dentro de ese acoso y derribo, está incluido el tener un móvil de empresa disponible las 24 horas. ¿Hasta qué punto puede tu empresa disponer de tu tiempo? ¿Cuánto debes cobrar para que eso suceda? Tal y como nosotros lo vemos, tener esa disponibilidad supone que paguen mucho dinero. ¿Por qué? Muy sencillo, dar la vida personal a una empresa será algo puntual, por lo que debemos cobrar mucho dinero, para poder devolver ese tiempo a la familia y amigos con creces.

De todos modos, a veces, ni eso compensa, porque simplemente te dejas, literalmente, la vida en ello y ya no hay manera de compensar a familia y amigos.

Por lo tanto, lo mejor es equilibrar, en la medida de lo posible, trabajo y vida familiar. Ya que no tenemos ayuda del gobierno para hacerlo, intentar montárnoslo lo mejor posible, de modo que, sólo estemos en la oficina, cuando realmente sea imprescindible. Lo reduciremos a una frase: "Trabaja para vivir, no vivas para trabajar".