Cuando en una empresa, cierto departamento, tiene un exceso de confianza, por lo general, suele estrellarse. Este exceso de confianza, suele venir dado, porque se piensa que se sabe todo y lo que no, se improvisa. Obviamente, eso no es posible, por lo que lo mejor es que cada cual, se dedique a lo suyo.
Con esto, queremos decir, que cuando se necesite a un experto, en cualquier campo, no vale cualquiera, tiene que ser el experto, cualquier otro, es probable que lo haga mal.
A parte de hacer las cosas mal, que no tendría que ser un problema, es que el exceso de confianza, hace pensar que lo has hecho bien, lo que ya si representa un verdadero PROBLEMA. La razón no es otra, que no intentarás ni arreglarlo, aunque otro te diga que está mal hecho. Entonces ese problema, se unirá a otros, dan lugar al PROBLEMA.
Por lo tanto, como dice el refrán (que tanto nos gustan), zapatero a tus zapatos, dedícate en pleno a lo que conoces bien y déjate ayudar en lo que no conozcas, con tanta soltura.
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