No saben ni lo que leen

El uso del correo electrónico, cada vez se hace peor. Una herramienta que agiliza cosas, cuando se hace un uso masificado e inútil, hace que la gente no sepa muchas veces ni lo que lee. Contestan lo primero que se les ocurre y al no tener organizados los correos, contestan cosas diferentes, al mismo correo, en días distintos.

Y es que si el correo, usado cuando realmente hace falta, es útil, cuando tienes del orden de más de 100 correos al días, se hace difícil de manejar. Si a esto, le unimos que tenemos acceso a la red desde dispositivos móviles al momento, hace que contestemos verdaderas tonterías con el móvil, que luego volvemos a contestar, cuando lo leemos en nuestro PC.

Nuestro método para evitar este desastre, es dejar en la bandeja de entrada, sólo lo que tenemos pendiente de contestar y el resto clasificado en carpetas. Por supuesto, desde terminales móviles, sólo contestamos a cosas imprescindibles, que no puedan esperar a llegar al ordenador. Este tipo de cosas imprescindibles, son muy pocas, ya que de ser muchas, estaremos seguros, de hacer un mal uso del correo.

Así que intentar hacer un buen uso del correo electrónico, de manera que la gente se acostumbre a no esperar una contestación inmediata tuya, por no ser imprescindible. De hecho, si tu interlocutor, considera que es imprescindible, ya te llamará.