Acertar con tu público objetivo

A veces, cuando envías un correo a tus clientes, lo preparas, piensas lo que quieres decirles, les adjuntas imágenes, esquemas, en definitiva, compones un correo que les transmita, sin lugar a dudas lo que quieres. Pero resulta que cada uno tiene un sistema distinto para leer el correo, unos lo ven en un explorador y otros usan distintos clientes de correo, con configuraciones de lo más dispares. Por culpa de esto, resulta, que tu mensaje, que era clarísimo, se convierte en un mensaje que no dice nada, o algo que no es lo que tu querías.

La solución a esto, es la misma que siempre, intentar hacer las cosas sencillas. Si lo que quieres mostrar, se puede hacer sólo con texto, hazlo, ya que eso lo leen todos, usen lo que usen. Si necesitas poner imágenes o gráficos, mejor hacerlo con imágenes estáticas, que animadas, ya que no todos los lectores de correos las interpretan correctamente. Y si necesitas cosas más complejas, a lo mejor, la solución pasa por crear una página Web, optimizada para todos los navegadores y enviar el enlace, de esa manera te aseguras, que lo que tu has visto es lo que verán los destinatarios del correo.

Así, que piensa muy bien lo que tienes que decir y selecciona correctamente el modo de hacerlo, de otra manera, probablemente, los receptores del correo, no se enterarán de nada.