Cuando no depende de ti

Lo vemos muy a menudo, mientras el trabajo que tengas que hacer, dependa sólo de ti, el trabajo saldrá adelante. Pero lamentablemente, eso no suele pasar, de hecho, lo normal, es que siempre dependas de terceros para hacer las cosas. Además, esas terceras partes, no suelen tener la misma presión que tú, por lo que harán las cosas a otro ritmo, que puede perjudicar tu parte.

Contra esto, pocas soluciones podemos aportar, salvo que la dirección apriete donde esté el problema y asuma, que de retrasarse el tercero, el proyecto principal también lo hará. Este punto, es el complicado, la dirección desbloqueará el problema con el tercero, pero no asumirá su retraso, que te tocará asumir a ti.

Por lo tanto ante esta situación, nuestra misión será intentar hacerlo todo solos, por mucho que en la compañía se hable de trabajo en equipo, de colaboración, etc... Todo eso está muy bien, pero sólo de cara a la prensa, sindicatos y demás, el hecho es que salga el trabajo en una fecha, por mucho que acumules retrasos, no controlados.

Esto es lo que tenemos en España y al que no le guste, le enseñan la puerta, que a veces, a más de uno, nos apetece usar para salir corriendo, ante la incompetencia y egoísmo del entorno que disfrutamos.