Muchos pocos o pocos muchos

Ante ese dilema, se encuentran muchos empresarios hoy en día. ¿Qué es mejor, tener muchos clientes, que dejen poco dinero a la compañía o bien, tener pocos clientes, pero que dejen mucho dinero?

Obviamente, depende de muchas cosas, pero quizás, en la mayor parte de los casos, el esfuerzo que tienes que hacer para ganar un cliente grande es mucho menor, que el que tienes que hacer para ganarte a uno pequeño, por lo tanto, maximizas el beneficio. Eso sí, con uno grande que tengas, necesitas varios pequeños para igualar.

El equilibrio, es lo mejor, por eso, cuando oímos a alguna compañía decir que sólo busca a los grandes, nos echamos las manos a la cabeza, ya que no debería hacerse así. Lo ideal, es atacar a todos por igual y tanteando, ver cuáles van a entrar y cuáles no, de manera que selecciones, antes de hacer mayores inversiones, para captar un cliente, en elegir al que captar y realmente esforzarte.

Así que, tal y cómo están las cosas, las empresas tienen que agudizar el ingenio y valorar lo que les compensa. Por poner un ejemplo, muchos días, nos vamos de cañas, si vas al típico bar y te tomas unas cañas, con sus raciones, puede que te dejes, 10 euros por persona, ahora bien, si vas a un bar de los que te ponen pinchos y luego cobran los palillos que te has tomado, saldrás, casi seguro al doble, unos 20 euros por persona. En el segundo, normalmente, comes y bebes menos, pero como vas poco a poco, en un momento te has tomado un montón de palillos. Luego los poquitos, han ganado a los muchos.