Ver la paja en el ojo ajeno...

...y no la viga en el nuestro. Esto fue lo que dijo Jesucristo hace un porrón de años y no por que haya pasado el tiempo, es menos real.

Tenemos la manía de ver siempre los defectos de los demás y cuando a nosotros nos toca hacer algo similar, o igual, lo medimos con una vara diferente. Así nos pasan las cosas que nos pasan, no ver las cosas con los mismos ojos, es lo que tiene.

Si esto lo llevamos a la política, esto pasa mucho más. El partido que está en el gobierno, hace algo y la oposición, ve claro que lo está haciendo mal, que no es la manera de llegar a ello, en definitiva, da la impresión, que ellos saben hacerlo, pero no pueden. Ahora bien, si de repente, la tortilla se da la vuelta, lo normal, es que el modo de gobierno cambie poco y los partidos juegan, exactamente, el mismo papel.

Debido a esto, la política está como está y los ciudadanos de a pie no la vemos con bueno ojos. Eso sí, los políticos, siempre verán a los ciudadanos como los que no tienen ni idea de hacer las cosas y se atreven a opinar. Quizá si escuchasen un poco más a los ciudadanos, la política mejoraría sustancialmente.