miércoles, 25 de abril de 2012

A veces es mejor no pensar

En muchas empresas, ante la gran presión que ejercen los superiores sobre lo que están más abajo, hace que lo mejor que puedas hacer es, no pensar.

Y es que si cuando eres proactivo, ofreces soluciones a los problemas, intentas hacer cosas, no evitarlas, en definitiva te implicas y la cosa sale mal, te llevas la gran bronca, sólo te queda pasar.

Por eso, las empresas que tienen a sus empleados sometidos, que no implicados, siempre avanzarán muy despacio y probablemente con muchos errores, ya que sólo hay uno que piensa, que es el que más arriba está. Y por general, ese es el que menos idea tiene de lo que hay que hacer abajo.

Nuestro planteamiento, siempre será otro, el de la participación de todos. Como dicen por ahí: - el que no trabaja, no se equivoca - y es verdad, la mejor manera de no tener un percance con un coche, es no conducir nunca un coche, en el momento en que te pongas a los mandos de un coche te puede pasar cualquier cosa. Por eso en la empresa, al que intenta solucionar las cosas y se implica, aportando ideas, hay que fomentar su participación y si ves que lo que plantea no va a funcionar, hacerle ver por qué no, pero en ningún caso, cortarle las alas para que sea pasivo. Por supuesto que se equivocará, pero aprenderá de ese error y además intentará corregirlo y minimizar el impacto de su error.

De la manera que se trabaja en muchas empresas, la gente se ve obligada a acatar órdenes, porque si pone una coma a lo que viene de arriba, le abroncan y por lo tanto, si de arriba llega un error, ten por seguro que sucederá, ya que nadie se aventurará a denunciarlo.

En vuestra empresa está en vuestras manos fomentar que se aporten ideas, o por el contrario, que se haga lo que decís. Seguro que es mucho más enriquecedor lo primero. Probarlo al menos.

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