lunes, 8 de octubre de 2012

El coste de las cosas

Es curioso, que cuando dejamos el coche en el taller y nos cobran a 60,00 € la mano de obra, tenemos asumido que es así, pagamos y nos aguantamos. Pero cuando llega un técnico, ya sea el que nos hace la declaración de la renta, el que nos mira el PC (sólo software), en definitiva, cualquier trabajos que requiera el uso de la cabeza para su realización. Que nos cobren la mitad la hora, ya nos parece demasiado.

Y es que los trabajos que no son físicos, como asesorías jurídicas, asesores fiscales, asesores informáticos, etc... nos parecen siempre caros. Es cierto que este tipo de trabajos, son mucho menos vistosos, pero no por ello, deberían ser menos remunerados.

Quizá el problema radique en que se abusa mucho, ya que al tener el cliente un desconocimiento total, sobre lo que hay que hacer, tiene que creerse lo que le están ofreciendo y con ello, tienen la sensación de que le están engañando.

En los trabajos físicos, como el ejemplo del taller, siempre puedes pedirle al mecánico, que te de los repuestos que ha reemplazado, con lo que te haces una idea de lo que ha podido costarle cambiarlos.

Sea como sea, en los trabajos, vamos a llamar de pensar, tenemos que exigir una garantía, de manera, que si nos quitan un virus, o nos pagan un impuesto, o nos defienden en un juicio, que lo hagan y de no ser así, que nos devuelvan el dinero.

Son formas diferentes de medir un trabajo, pero en cualquier caso, ambos deben remunerarse.

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