No es el tamaño

Es curioso, que cuando una empresa crece, se justifica que las cosas tarden en hacerse más tiempo, debido a ese crecimiento. No estamos para nada de acuerdo con esta afirmación. Las empresas crecen, porque tienen negocio y el crecimiento, viene dado, porque tiene que atender a un mayor número de clientes, si la eficacia de la empresa se reduce, el crecimiento no parará y de hecho, comerá a la empresa.

Como bien sabéis, nosotros pensamos que las empresas, al crecer, ceden el control de la misma a empleados, estando el dueño cada vez más lejos de la empresa. Al ser empleados, su implicación con la empresa es mínima, por lo que en cuanto alguien les convenza de la implicación de no hacer algo, le entrará el pánico a perder su asiento y tomará una decisión errónea. Además siempre estarán más preocupados de asegurar el asiento, que de llevar a buen puerto la empresa, al fin y al cabo, no es suya.

Con las cosas así, lo que tenemos claro es que no es el tamaño el que hace una empresa, menos productiva y sí, la dejadez de sus empleados no comprometidos y más preocupados en mantener el puesto, que en hacer bien las cosas. Si a este cóctel, le añades unos cuantos consultores, que hagan ver a esos empleados, las necesidades que no tienes, tendrás el crecimiento anómalo de la empresa.

Si eres empresario, piensa cómo está creciendo tu empresa y si ves, que lo que al principio hacías en tres minutos, ahora tardas seis, que no te cuenten que es que tiene que pasar por más manos el producto y hagan el doble de cosas que antes, que para eso son muchos más.