Dicen que la esclavitud ha sido abolida en España, pero a nosotros nos parece que no. Vamos a explicarnos, antes de que nos queráis matar. La esclavitud, como ha sido conocida, es cierto que ha desaparecido. Ya nadie trabaja atado con cadenas, y bajo las órdenes de alguien que lleva un látigo en la mano. Pero lo que sí ocurre, con mucha más frecuencia de la deseada, muchas personas, que bajo la amenaza del despido, está haciendo jornadas eternas que no te dejan vida. Por eso, lo llamamos la esclavitud del siglo XXI. Y es que cuando algún empresario, se empeña en que algo se haga, exactamente cuando él dice, sin importarle si es festivo, fin de semana o has sido padre, haciéndote ir a trabajar, bajo la amenaza del despido, te está esclavizando.
Por nuestra parte, ya lo hemos dicho alguna vez, intentamos, una y otra vez, que no nos toreen. La mejor manera de defenderse ante esto, es la réplica, cuando nos amenacen con un despido, si vemos claro que es improcedente, hay que contestar, con otra amenaza, ante la inspección de trabajo. ¿Qué problema puede existir? Sólo uno, que el inspector esté comprado y simplemente de la razón a la empresa. Pero lo normal es que no ocurra y que la empresa, ante la amenaza de la inspección, se lo piense.
Lo único que queda, es esperar que la crisis pase y con ella, la presión que pueden hacer las empresas, desaparezca.
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