Cuando tienes un problema en un proyecto y tienes clara, la persona que tiene la solución, da mucha rabia, ver que no te hace ningún caso. Obviamente, tu objetivo es que te resuelvan el problema y cuando veas claro, que el que lo tiene que hacer, no lo va a hacer, tienes que buscar la manera de conseguirlo.
En no pocas ocasiones, habéis intentado, sin éxito, hablar con la persona, digamos ejecutora, para su resolución, que te deriva a la estructura que hay montada en la empresa, para su resolución. Esta pared con la que te encuentras, no es un gran problema, si conseguimos, que la estructura se mueva, que es realmente lo complicado. Pero para eso, se inventaron las jerarquías y sobre todo, el amor propio de cada uno. Por lo que la mejor manera, es conseguir enfrentar, ante mucho público, al resolutor y al que da la orden, de manera que los dos entren en una escena, de la que, si no quieren quedar mal, no tendrán más remedio que resolverte el problema.
Hace años, esto no era fácil, ya que tenías que montar una reunión, conseguir que fuese todo el mundo y una vez allí, conseguir convencer a todos, que los que lo pueden resolver están en la sala y que nos cuenten. Por lo que era muy complicado. Pero ahora, gracias al correo electrónico, es tan fácil como incluir a los dos púgiles en el para y al resto en el cc, con eso, tienes la pelea servida y probablemente, tu problema resuelto. Probarlo, no perdéis nada.
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