Ser el centro de atención

Muchas veces vemos a nuestro alrededor, personas, grupos, empresas,... que están siempre en boca de todos. De hecho, la mayoría de ellos, aplican el dicho "que se hable de mí, aunque sea mal" y salen por todos sitios. Y es que, el dicho siempre se cumple, cuando se habla de alguien, ese alguien es conocido y con eso, tiene mucho ganado a la hora de ser escuchado, por el simple hecho de ser conocido.

Pero claro, cuando se te va la mano y en lo que te conviertes es en ser el centro de atención, corres el riesgo, muy grave, de que te pillen la estrategia y se den cuenta que sólo eres fachada, sin ningún fondo, lo que te convertirá, automáticamente, en un don nadie, del que nadie se fíe.

Por lo tanto, aunque el dicho nunca miente, no abuses y te conviertas en el centro de atención, porque ten por seguro, que antes o después, serás, simplemente, despreciado. Y desde luego, aunque el dicho lo diga, intenta que cuando se hable de ti, sea por lo bueno, no por lo malo, ya que al final, de lo bueno poca gente se acordará y de lo malo, a casi nadie se le olvide.