A pesar de tener la posesión del balón, por poco, pero a nuestro favor todo el encuentro, la superioridad del rival y quizá nuestra salida al campo sin miedo y a por el todo o nada, hizo que en la primera parte nos fuésemos al descanso con dos goles en contra.
En el vestuario, poco se habló, decidimos seguir saliendo a por el todo o nada, y nos llevamos exactamente nada, lo intentamos, pero fue imposible. Al menos, no quedamos en blanco, a pesar de ser un equipo bastante superior, ese gol, fue el que nos dio algo de fuerza para pensar, que puede que no todo esté perdido en esta liga y, con un poco (bastante) de suerte, igual nos salvamos de la quema.
En la tabla estamos los penúltimos, algo que no sabemos si cambiará mucho a lo largo de la temporada. Pero es curioso, que todos los partidos han sido parecidos y al final, los cuatro primeros están empatados a puntos y los cuatro últimos también, por lo que jornada a jornada, cambiará bastante (o no), el cuadro.
La afición está decepcionada, aunque tiene claro que cada día en esta liga es un auténtico regalo y que, aunque ha costado llegar, el equipo no está preparado para estar mucho tiempo. Intentaremos cambiarlo, pero no será sencillo.
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