miércoles, 29 de julio de 2015

Cansancio mental

Hay algo peor que el cansancio físico, y es el cansancio mental. Cuando en algún momento tienes que trabajar mucho, echando horas, durmiendo poco, en definitiva, trabajando y creando cosas a todas horas, llega el agotamiento físico, debido a la falta de sueño. Este cansancio, durmiendo bastante, consigues recuperarte.

Ahora bien, cuando no es problema de sueño, que solucionas durmiendo, si no, un problema de agotamiento, porque no te dejan hacer cosas y sólo te queda pensar cómo poder hacerlas, llega el agotamiento mental, ya que tu mente, ni durmiendo, deja de pensar en soluciones, ni siquiera un buen sueño, te descansa.

A ese cansancio físico, no sólo se llega porque tengas que pensar mucho en algo, puede llegar también porque tengas, por ejemplo, varios tipos de trabajo muy diferentes, en los que en cada uno, necesites tener la mente preparada para dar soluciones, que nada tienen que ver, porque no necesitan soluciones similares. En ese momento, el agotamiento mental es mayor, ya que no sólo tienes que tener la mente organizada para hacer unas cosas, si no que la tienes que tener organizada para hacer otras bien distintas. Es entonces cuando te toca tomar decisiones, para evitar ese agotamiento, que sólo puedes solucionar, preparándote para sólo una de ellas.

De ahí, lo que hemos dicho muchas veces, quien mucho abarca, poco aprieta, y lo que se debe hacer es centrarse, de manera que abarques menos y aprietes más, en eso que decidas centrarte. Haciendo eso, en lugar de tener muchas cosas, que ninguna podrás hacerla bien del todo, tendrás una y la harás mejor. Debes valorar qué es lo que quieres hacer, centrarte bien en ello y dejar el resto para otro momento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comenta lo que quieras, pero no lo uses para hacerte publicidad, o el comentario será eliminado.