Cuando das algo a probar

Cuando vas a comparar cualquier cosa, te encantaría probarla, ya que podría decidirte a favor de la compra o en contra de la misma. Por eso, si tienes una empresa, deberías dejar que los clientes prueben tus productos, ya que hará que los compren en un porcentaje elevado, sobre todo, si te esfuerzas por qué así sea.

Y cuando decimos que hay que esforzarse, lo decimos porque el producto que das a probar, debe ser el mejor producto posible. Con esto no queremos decir que el producto debe ser bueno y apetecible para el usuario, pues eso, cuando vienen a pedirte una prueba, ya lo es. A lo que nos referimos es que el producto no puede tener fallos y debe tener, con creces, todas y cada una de las especificaciones completamente funcionales y permitir al usuario comprobar que, además de cumplir lo que dicen los papeles, lo supera.

Pero si cuando damos a probar nuestro producto, damos uno recién salido de fábrica, sin validar perfectamente que cumple todo, puede salirte un producto, que tenga algún tipo de carencia, lo que hará que el cliente vea que no está a la altura y por lo tanto, no lo compre.

Así que, si quieres vender los productos, mediante la prueba al cliente, ten muestras perfectas, y dalas a probar, venderás muchas más.