Ya hablamos de los taxistas y la guerra que tienen con el modelo de negocio de coches con conductor, guerra que, en nuestra opinión tienen perdida. Como ya dijimos en su momento, deben reformar su concepto del negocio y competir con los que llegan.
Ahora ocurre algo parecido con las gasolineras completamente desatendidas. Una vez más, partiendo de los sindicatos, se pelea por cerrarlas, para intentar que el negocio tradicional, siga adelante, frente al nuevo. Lo curioso es las cosas que alegan, de falta de seguridad y destrucción de empleo. En nuestra opinión, es cierto que se destruye empleo, pero por un lado, porque por otro, se crean nuevos empleos, que son imprescindibles para que esas nuevas gasolineras funcionen.
Por eso, una vez más se recurre a la resistencia a la desaparición del modelo que se tiene consolidado, en lugar de buscar tu nicho en ese nuevo mercado que aparece y por el que algunos pasarán. Hace no mucho, cuando quitaron al que te llenaba el depósito de combustible, también se pensó en la gran debacle y ahora, es rara la gasolinera que lo tiene. Ahora bien, lo que nos hemos dado cuenta, es que las que lo tienen, suelen tener más clientela, la razón, hay mucha gente a la que no le gusta echarse gasolina y las que apostaron por ello, simplemente, encontraron su nicho. Ante estas gasolineras desatendidas, quizá la solución, sería hacer gasolineras a domicilio, seguro que a más de uno le encantará pedir gasolina a través del móvil y que, o bien venga alguien recoja tu coche y te lo traiga lleno o llegue un camión con gasolina y te abastezca donde estés aparcado. En definitiva, ser creativos y luchar por tu nicho de mercado, para quedarte con él.
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