La concesión de permisos a las aplicaciones es la eterna discusión entre los usuarios y los departamentos de informática. Para los departamentos de informática, conceder demasiados permisos, significa que hay más sitios en los que puede ocurrir un error, lo que conllevaría trabajo para ellos y para los usuarios, conceder permisos limitados, les obliga a ralentizar su trabajo, cada vez que necesitan un permiso mayor.
En nuestra opinión los permisos que se den a los usuarios, dependerá de con lo que trabajen, por lo que, para todas aquellas herramientas de su trabajo diario, tienen que tener los máximos permisos posibles en los objetos que sean de su incumbencia. Obviamente esto choca con lo que quieren los de informática, pero hay que exigírselo su queremos que las cosas funcionen, de otra forma no sería posible. Eso sí, en el momento en que se encuentren fallos, por tener ese tipo de permisos, habría que recortar.
En definitiva, según creemos y así lo aconsejamos, los permisos tienen que ser siempre de máximos, ya que siempre hay tiempo de recortar en caso de tener problemas que hagan inviable el mantenimiento del sistema.
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