Cuando vivimos en sociedad, como es normal, tenemos relaciones con nuestro entorno, nuestros vecinos, nuestros compañeros de trabajo, los dependientes de las tiendas, el mecánico, el panadero, en definitiva, cualquier persona que interacciona con nosotros. Y esas relaciones, siempre son complicadas.
Por más que decimos que las relaciones son sencillas, que tus derechos acaban, donde empiezan los de la persona que tienes al lado, en definitiva que se trata de respetar y ser respetado, la gente preferimos pelear, ser envidiosos, egoístas y si podemos tener algo más que el otro, aunque sea pisoteándole, lo haremos y así las relaciones, en lugar de sencillas, son muy complicadas.
Por lo tanto, cuando veáis al vecino, decirle saludarle, no cuesta nada, si alguien está en un apuro, ayudarle, en definitiva, ponte en la piel del que tienes a tu lado y piensa qué es lo que te gustaría que te hiciese alguien al verte así y simplemente hazlo. Al final, a todos nos gustan las mismas cosas, los mismos detalles, por lo que es muy fácil agradar a otro y todo lo que des, te servirá para mantenerte de buen humor.
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