Todos lo hacemos, al que le gusta el dulce evita ir a pastelerías, al que le gusta comer, evita las comidas copiosas, al que gusta la juerga, evita las fiestas, en definitiva, que si te gusta algo y ese algo, empieza a perjudicarte, la mejor manera de hacerlo es escaparse de las situaciones en donde se pone a tiro, al menos, hasta que seas capaz de estar, sin sentirte tentado.
Lo malo es que, hasta que eso ocurre, tienes que decir demasiadas veces que no, lo que te lleva a frustrarte, sobre todo, porque aún haciendo eso, lo que provoca que tengas que dejarlo, no mejora al ritmo que esperas y piensas, también demasiadas veces, si merece la pena tanto esfuerzo.
Desde luego, si es un tema de salud, te aseguramos que sí merece la pena, porque con la edad las cosas se ponen peor y pagarás, si llegas a cierta edad, con creces lo que disfrutaste de joven. Así que si estás en esas, aguanta, cuando tengas años, recordarás lo bueno que fue dejarlo, cuando veas a alguien que no lo dejó y te compares con él.
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