Con el paso del tiempo, nos damos cuenta que nadie se dedica a reparar nada, a casi nadie le gusta investigar por qué algo no funciona, en definitiva, que aquellos tiempos de los técnicos que se peleaban por encontrar solución a problemas han pasado a mejor vida, por estar en un mundo que se dedica a cambiar cosas.
El caso más tremendo es el de muchas empresas, en las que, en el momento en un ordenador se les atasca lo más mínimo, prefieren preparar un nuevo PC desde el principio, de manera que funcionaría a la perfección, antes de investigar qué ocurre.
Por un lado, no está mal, ya que pierden menos tiempo, pero por otro, esa pérdida de conocimiento de los errores, hace que se repitan de manera más habitual que de normal y claro, el tiempo que ahorras por un lado, lo pierdes por el otro, al tener que montar más PCs, que todos tienen un problema similar sin resolver.
Y la culpa de esto, en gran parte es por los precios, que cada vez son más bajos, y no merece la pena perder tiempo en ese tipo de cosas. Ahora bien, esta nueva cultura (que ya lleva unos años), lo que fomenta es menor reciclaje, un mayor consumo, en definitiva una mayor degradación del planeta, que ahora se intenta solventar con eso que llaman "economía circular", que dado el tiempo que lleva a nuestro lado será complicado cambiar, aunque ojalá sea así.
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