Los gimnasios

Ahora que nos hemos puesto a hacer ejercicio y salimos todos los días a andar (e intentar correr a ratos), durante una hora, nos hemos dado cuenta que cuando lo haces en la calle, tienes claro donde empiezas y dónde acabas. Te organizas tus rutas, con los kilómetros que puedes hacer y sabes dónde empiezas y dónde acabas, por lo que sabes en todo momento lo que falta para llegar y eso, anima a seguir y se hace más corto el paseo.

Y claro, cuando por la razón que sea (lluvia, excesivo frío, horario,...) no puedes hacer ejercicio en la calle, te toca (si es que quieres seguir tu plan) hacerlo en el gimnasio (o cualquier lugar cubierto), lo que hace que la referencia espacial, asociada al tiempo, no exista y por lo tanto, al tener sólo el tiempo como medida, el paseo se hace eterno.

Lo primero que hicimos es intentar ver una película, pensando que así, estaríamos entretenidos y se nos pasaría más amena la sesión de ejercicio, perro no funcionó por dos razones, el seguíamos sin una referencia espacial y no podíamos enterarnos de la serie, a la vez que estábamos haciendo ejercicio.

Luego encontramos en Internet varias rutas que subía la gente, por lo que sería como correr por la calle, pero claro, al no conocernos las calle, seguíamos sin referencia espacial y se hacía igual de pesado.

Así que nos grabamos una sesión de exterior y ahora, cada vez que toca estar a cubierto, nos ponemos lo grabado y la sensación es muy parecida a la de estar fuera, porque tenemos esa referencia espacial, que hace que sepamos lo que toca a continuación y lo que queda para acabar.

Así que os recomendamos que os grabéis una sesión de exterior y la uséis en sesiones de interior. Sólo nos queda perfeccionarlo un poco y grabarlo en 3D, para verlo con unas gafas de realidad virtual, pero eso será otra historia.