Complicidad

Cuando trabajamos en equipo, una de las mejores cosas que te pueden pasar es tener complicidad con todos los de tu equipo. De hecho, aunque no la tengas con todos, con que varios sí tengan esa complicidad, harán que el equipo funcione.

Y entendemos por complicidad, casi como si las personas del equipo que están conectadas, fuesen pareja, ya que en reuniones, a la hora de negociar algo, en definitiva, estando trabajando, con sólo una mirada, ya sabéis qué tenéis que defender y manejar la situación sin mediar una palabra, lo que aporta un punto de éxito tremendo, que sólo puedes tenerlo así.

De ahí, que los grandes equipos de trabajo, en muchas ocasiones las personas que los integran, acaban siendo grandes amigos, ya que se conocen mucho y se lo pasan bien, tanto en el trabajo, como fuera de él. Y eso, es algo que hay que fomentar, de manera que el equipo funcione y mejore esa complicidad, haciendo del equipo, un equipo infalible.