Nos pasa muchos días, que al coger el portátil para daros la píldora del día, no lo tenemos a plena carga y claro, a la hora de escribir, sobre todo si no tenemos claro sobre el qué hacerlo, es como si pusiéramos un reloj de arena, que nos marca la carrera contrarreloj que supone el escribir la píldora. Luego, cuando el equipo nos informa que entra en modo de ahorro de energía, la carrera empieza a ser mayor, hasta que te avisa que queda poca energía y, finalmente, se apaga.
Y ese es el problema que tienen los vehículos eléctricos, ya que si un ordenador, que lo peor que puede pasar es que tengas que enchufarlo, te produce cierta ansiedad, nos podemos imaginar la ansiedad que produce que no llegas al cargador en un vehículo eléctrico. Por eso, se están dando los pasos para tener baterías más capaces y de carga más rápida, de manera que esa ansiedad no se produzca y se rompa el miedo a tener un vehículo eléctrico.
No queremos vaticinar cuando, porque ya lo hemos hecho y no hemos acertado, pero estamos cerca, muy cerca, de hecho, cada vez se ven más vehículos eléctricos y cada vez más gente ve ventajas en lugar de inconvenientes. Esperemos que se pronto, así, antes acabaremos con los malos humos, que están acabando con nosotros.
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