sábado, 23 de marzo de 2019

Conversaciones paralelas

A veces, cuando estamos hablando con alguien, de repente te hacen una pregunta, como ¿por qué te sales a poner el ticket de aparcamiento fuera del coche? y tú contestas, porque me lo pongo más cómodo, a lo que te contestan, si se pone igual dentro que fuera y respondes, pues yo me lo pongo mejor fuera que dentro y se acaba la conversación.

Al rato, vuelves al coche, tienes una multa y quien te dijo que ¿por qué te sales a poner el tiket de aparcamiento fuera del coche?, te pregunta, ¿pero no pusiste el ticket?, y le dices, pues no, ni me acordé, pero te dice, pero si lo hablamos al llegar y dices, si no hablamos de nada de eso y de repente, te das cuenta que has tenido una conversación paralela y la vamos a explicar:
Conversación para A
A: ¿Por qué te sales a poner el ticket de aparcamiento fuera del coche?
B: Porque lo pongo más cómodo.
A: Si se pone igual dentro que fuera.
B: Pues yo lo pongo mejor fuera que dentro.
Conversación para B
A: ¿Por qué te sales a poner el abrigo fuera del coche?
B: Porque me lo pongo más cómodo.
A: Si se pone igual dentro que fuera.
B: Pues yo me lo pongo mejor fuera que dentro.
Y así, lo que era una conversación, en teoría igual para los dos, es una conversación para uno y otra, muy distinta para el otro, lo que hace que en el mismo sitio y a la misma hora, cada uno, piense cosas completamente diferentes. Lo hablado y lo entendido, no siempre es lo mismo, la mente, con nuestros pensamientos, muchas veces nos juega malas pasadas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comenta lo que quieras, pero no lo uses para hacerte publicidad, o el comentario será eliminado.