Es tremendo como, al ver la foto que ilustra nuestra entrada de hoy, todo el mundo piensa lo que ponemos en el título. Ahora bien, de repente, conoces gente que vive en la naturaleza y claro, ese pájaro que sale en la foto y anida en el árbol de su jardín, es una pesadilla, porque hace ruido, las orugas de procesionaria, que bajan de los pinos, para ser mariposas y además sirven de alimento para ese pájaro, hay que erradicarlas, las ramas del árbol de la calle que cobija al pájaro hay que cortarlas, porque entran en mi jardín y me lo ponen perdido de pétalos y así, con cada una de las cosas que nos regala la naturaleza, pero nos molesta que entre en nuestra casa.
Y es que, como siempre decimos el ser humano es altamente egoísta y lo quiere todo, pero exactamente como él quiere. Quiere naturaleza, pero la destroza haciendo envases y más envases que llenan los mares de plástico, quiere naturaleza, pero en la época de primavera le molestan las hierbas que salen y en otoño, las hojas que caen, quiere naturaleza, pero cualquier bache es un hoyo que hay que tapar, porque podría caerse, en definitiva, quiere tener una naturaleza a su medida y eso, nos guste o no, no es naturaleza.
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