Llamar a la puerta equivocada

Con el jaleo que hubo en algunas zonas de Madrid, por la rotura de una tubería, te das cuenta de lo absurdo que es el ser humano. En zonas donde hubo cortes de agua, el Canal, responsable del suministro de agua, llevó garrafas de agua y cisternas, para que los vecinos afectados pudieran recogerlas. Y es que, cuando algo se da gratis, la gente corre en manadas a por ello y se llevaron en minutos muchísimos litros, sin entender muy bien porqué, ya que el corte duró tan sólo unas horas. Y luego, está la segunda parte, aquellos que se quejaban de que el Ayuntamiento de turno no hacía nada, cuando el que lo tiene que hacer es, quien lo estaba haciendo, el proveedor de agua.

Y es que, por norma general, siempre llamamos a la puerta equivocada, ya que pensamos que tenemos a las administraciones como máximos responsables de todo, casi como tus progenitores, cuando las administraciones tienen un ámbito de actuación y los que te suministran los servicios, a quienes pagas por ellos, que tienen el suyo, pero eso, casi nadie lo entiende.