Por mucho que nos fastidie, el tiempo pasa y pasa y muchas veces pensamos, ¿no podríamos comprar algo más? me falta tiempo. Pero obviamente eso es imposible, el tiempo es el que es y no se puede comprar. Por eso, lo que os contamos muchas veces de planifica y replanificar, en base a los resultados obtenidos, es una forma de "comprar tiempo".
El tiempo, en los proyectos, es relativo y lo es, porque siempre hay algo más, para hacer cualquier cosa, que es el colchón que se guarda el cliente, para poder tener en la fecha que quiere, lo que pide. Por lo tanto, esa fecha es la que realmente es inamovible y por lo tanto, a la hora de ejecutar un proyecto, es ese tiempo de más, el que tenemos que intentar "comprar".
Y no es nada fácil, ya que, en primer lugar no sabemos cuánto es y en segundo lugar, no sabemos cuánto es capaz de ceder. Pero ahí está nuestra mano izquierda, para ir controlando el proyecto y, sin que se note demasiado, alargarlo de manera que el cliente no se enfade. Así que disfrutar de los proyectos y "comprar" todo el tiempo que podáis.
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