Si hay algo que nos desespera bastante, son las reuniones periódicas. Se suelen montar por un problema puntual y se convierten en algo habitual que perdura en el tiempo. Pero claro, a esas reuniones, lo normal que que vayan bastantes personas, por lo que, con el tiempo (no mucho), muchas de esas personas dejarán de ir y quedarán las principales, haciendo una reunión, que realmente no tiene sentido. Y claro, llegados a ese punto, lo que sucede es que se empiezan a cancelar, horas antes, porque los que la integran tienen cosas más importantes que hacer, pero nadie se atreve a anularla.
Y todo ésto, a quien afecta es a los que no tienen poder ni para convocarlas, ni para anularlas, ya que estarán suprimiendo otras cosas que hacer, para dejar el hueco de la reunión, por lo que, cada vez que la anulan, les genera cierto problema. Así que, si sois los que habéis arrancado con una reunión como la aquí descrita, piénsalo, y si ya no tiene sentido, desconvócala cuanto antes, muchos de los que van y no le ven ningún sentido, te lo agradecerán.
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