Volvemos a hablar de política, al final, está claro que nos gusta. Y hablamos de política, porque no somos maduros y no lo somos por varias razones. La primera, porque muchos de los que votan, lo hacen sin tener ni idea de lo que hacen. La segunda, porque a los políticos, respetar lo que han votado las personas, les importa poco. Y por último, porque los políticos son incapaces de dejar a un lado sus filias y fobias, para hacer un gobierno y lo que hacen es llamarnos a las urnas, cada vez que no llegan a un acuerdo.
Y es una auténtica pena, porque el tener tantos partidos, va a hacer que sea necesaria esa madurez y que gobiernen juntos paridos que no se pueden ni ver, pero que, por el bien de los vecinos que votan, deben llegar a acuerdos, para manejar la situación.
Y lamentablemente ésto va para largo, porque los que votamos, difícilmente volveremos a una votación que dé una mayoría, por lo que están condenados a entenderse y cuanto antes lo hagan, mejor para aquellos sitios en los que tengan que gobernar.
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