Controlar o no controlar, esa es la cuestión

Nosotros lo hemos dicho cientos de veces, no nos gusta controlar a las personas que tenemos a nuestro cargo, apelamos a la responsabilidad de cada uno, para que las cosas salgan adelante. Pero claro, para que eso funcione, es necesario tener claro qué tienen que hacer cada uno y cuánto tiempo (aproximadamente), lleva hacerlo. De ese modo, el que no haga la tarea en el tiempo estimado, puedes prescindir de él.

En muchos sitios optan por la presión, preguntar constantemente qué haces, cómo lo haces, cuánto tiempo dedicas,... en definitiva control absoluto de las personas, cosa que no nos gusta en absoluto. Y no nos gusta, porque no trabajas bien, ya que estás pensando más en lo que te van a preguntar, que en el trabajo, por lo que el rendimiento baja.

Pero claro, si no tienes tareas bien definidas, en las que puedas calcular el tiempo que se emplea en hacer las cosas, entonces, no te queda más remedio que hacer ese control, más o menos exhaustivo, pero ese control.

En nuestra opinión es muy triste que alguien, a quien se le paga un dinero por hacer las cosas, se permita el lujo de vaguear o no hacer nada, siempre que puede (ya sabéis que vaguear en épocas de poco trabajo, para nosotros no es vaguear).

Así que si eres de los que vaguea siempre, piénsalo, te pagan por trabajar, por lo que, te guste más o menos, te toca trabajar y no vaguear, de lo contrario, te van a controlar en exceso y eso, os podemos asegurar, que es mucho peor.