La verdad es que, una vez leído el título de la entrada, nos entran verdaderas dudas. Ya que, para ser la especie inteligente, nos pasamos un cuarto de nuestra vida, deseando trabajar para ser independientes y poder hacer lo que nos dé la gana. Luego, pasamos media vida trabajando, con muy pocas ganas, deseando que llegue la jubilación y cuando al final de la vida (el cuarto que nos queda), nos jubilamos, añoramos cuando éramos estudiantes y no teníamos responsabilidades.
Sin embargo, ves al resto de especies y con sus más y sus menos (los riesgos de ser libres), hacen lo que les place. Duermen cuanto quieren, hacen ejercicio a todas horas, van en pelotas por la vida y de verdad que se les ve disfrutar de cada minuto de su vida.
Por lo tanto, ahora que volvemos de las vacaciones, en muchos casos sin la jornada intensiva (si es que la tenías) y te das cuenta que vives para dormir, comer y trabajar (y si queda algo de tiempo, para hacer ejercicio, que es muy sano).
¿De verdad somos la especie inteligente?
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