Las pequeñas y medianas empresas (pymes), luchan más que otras muchas por subsistir, ya que cualquier cosa que en su entorno pueda afectarle, lo hace mucho más que a una gran empresa y eso, las grandes empresas lo aprovechan para apretarles todo lo que pueden, porque saben que necesitan ese trabajo. En muchas ocasiones son empresas unipersonales, autónomos que se dejan la piel y hacen más de lo que pueden, dejándose pisar por alguna grande, que les subcontrata, con tal de poder facturar.
Por eso, algunas grandes empresas, que dejan mucho de su negocio en una empresa pequeña, que es la que lo saca adelante, no se dan cuenta, que lo que están haciendo es darle eso que buscan las pequeñas empresas, ser especialistas en algo, de manera que las grandes tienen un poder de presión mucho menor, ya que realmente se da la vuelta la necesidad, quien puede hacerlo es la pequeña y la grande quien tiene que agachar las orejas.
Y por esto último, es por lo que algunas grandes empresas, que sólo saben presionar, amenazan a la pequeña con dejara en la estacada, yéndose con la competencia y la pequeña, que sabe que no puede hacerlo, porque no tiene competencia, simplemente le dice, sin problemas, vete con la competencia, tú misma. Y en ese punto, en que se rompe la baraja, es cuando la grande, no le queda más remedio que agachar la cabeza.
Mucho ánimo en estos tiempos a esas pymes, que sabemos que lo estáis pasando mal, seguir siendo fuertes, que lo sois, mucho más que las grandes, que al final son, un montón de gente, en la que muchos no sirven para nada, no como las pymes, en las que todos cuentan y son muy importantes.
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