Y sí, eso celebramos hoy los católicos, la resurrección del Hijo de Dios en la tierra y esperamos que con esta celebración, atípica, por segundo año consecutivo, sea la última que celebremos así, ya que significará, que tenemos a la maldita pandemia algo más controlada.
Para los creyentes, tener esa fe y esperanza en la vida eterna, nos hace mucho más llevadero, tanto la muerte de esta pandemia, con la esperanza en que conseguiremos vencerla. Y es cierto que muchas personas, que no tienen ningún tipo de creencia, cuando hablas con ellas, sufren mucho más, lo cual es una pena.
Y es que, creer es gratuito y si luego no hay nada, tranquilidad con la que has vivido, habrá compensado con creces, tener esa fe. Y si hay algo más, llegarás completamente preparado (o al menos bastante), para vivirlo eternamente. Por lo tanto, creer no sólo es una opción, es la mejor opción.
Eso sí, todos somos libres de hacer lo que queramos, pero pensar tan sólo en qué es lo mejor en vuestro día a día y hacer lo que estiméis oportuno.
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