No hay término medio

Si el otro día hablábamos del teletrabajo y cómo es un error hacer volver a las personas al trabajo presencial, cuando queremos minimizar el tráfico. Hoy queremos hablar de la otra cara de la moneda, las empresas que no quieren a nadie en la oficina, ni en pintura.

Y es que, muchas empresas, en general con oficinas en alquiler, han visto que, quitándose esos alquileres, sus beneficios aumentan. Además, temas como la ayuda de comida también algunas lo han eliminado, ayudas al transporte,... en general todos los gastos de tener personas trabajando presencialmente. Y claro, si alguien quiere volver al trabajo presencial, se lo ponen complicado.

En nuestra opinión, con esa actitud, cometen otro error, casi tan grande, como el de obligar a volver, ya que si  alguien te pide volver es porque en su casa no puede hacerlo y necesita tener un lugar tranquilo para poder desempeñar su labor, o incluso, si la persona vive sola, para poder relacionarse con alguien. La razón es lo de menos, pero lo que es seguro es que esa persona, te rendirá menos en teletrabajo, en que en trabajo presencial, por lo que deberías favorecer lo que cada uno necesite.

Y en ese equilibrio es donde, como siempre, está la virtud, algo que casi ninguna empresa piensa y así pasa, que luego parece que las personas no trabajan, cuando el problema es que no se les presta atención.