Las dichosas obras

Llega el verano y con él, las malditas obras. Y no sólo las de las calles, que se da por hecho (más en agosto) que, aprovechando la salida de personas de las ciudades, se abordan obras de asfaltado, aceras, etc... para molestar a menos personas. Además de esas, como decimos, llegan las reformas de los vecinos, que, aprovechando también que se van de vacaciones o que al menos están menos en casa, hacen las reformas.

Y nosotros lo entendemos, lo que no entendemos es que no se pongan de acuerdo para hacerlas todos a la vez. En las comunidades de vecinos cuelgan el famoso cartel "Se vaciará el circuito de calefacción del día tal al cual, para que aprovechen a hacer sus reformas" y entonces empieza el del encima, cuando acaba el de debajo, luego el de un lado, luego el del otro y pasa el verano y te has comido cuatro obras, sin comerlo ni beberlo.

Obviamente es ironía, cada uno hace las obras cuando puede, según su situación, pero es que realmente parece que se ponen de acuerdo en hacerlo ordenadamente para darte el verano y con esto del teletrabajo, claro, las reuniones, con tus ruidos y lo de los demás, que, o tienen obras cerca, o están haciendo la suya.

Así que, disfrutar del verano, con sus obras, que a partir de las 18:00, dejan paso a disfrutar de los pájaros y aromas de las plantas, distintos del ruido y aroma de las radiales a toda marcha.