Polémicas tontas, de los de siempre

Para nosotros, los voceros que se alzan siempre contra la Casa Real de España, haga lo que haga, tienen cada vez menos credibilidad. Ayer, el rey de España, Felipe VI, no se levantó al paso de la espada de Simón Bolívar en Colombia, en la ceremonia de investidura de Gustavo Petro como primer gobernante de izquierda de Colombia. Y eso, por lo visto, es un agravio para los Españoles, porque debe guardar respeto a los símbolos del país.

Pues bien, en primer lugar, según parece, no es un símbolo oficial de Colombia, por lo que no es necesario rendirle ningún respeto. En segundo lugar, fue algo que no estaba previsto y que, justo tras tomar posesión del cargo, ordenó Gustavo Petro, ya como presidente. Por lo tanto, si no es un símbolo oficial y no está en el "programa", el rey hizo lo que pareció correcto, sin incumplir nada.

Y lo más sorprendente (quizá no tanto), es que, muchos de los que lo critican porque hace daño a los españoles, son personas que no quieren serlo (muy coherente todo). Algo más coherente, son las personas que quieren una república y claro, cualquier cosa vale para criticar a la Casa Real.

Y como siempre hemos dicho, para nosotros, la Casa Real sobra, pero de momento es lo que tenemos y no creemos que haya obrado mal. De hecho, lleva desde que nació preparándose para ser rey, por lo que no falla en los actos protocolarios. Eso sí, a los que quieren república, sinceramente, no entendemos que quieran cambiar a un rey, por un presidente de la república, para eso ya está el presidente del gobierno, por lo que, con eliminar la Casa Real, estaría todo hecho. Pero en el "mientras", se debe respetar lo que tenemos, tanto, como respeto piden a un símbolo no nacional de Colombia.